lunes, 11 de marzo de 2013

El Verdadero Amor

Un hombre que yo conocía mostró gran pesar cuando murió su esposa. Yo vi a través de su emotividad y le dije: "Usted se casará dentro de un mes", impulsado por una intuición. Él se enfadó tanto conmigo que no me quería ver después de aquello; sin embargo, después de un mes ya se había vuelto a casar. Pensaba él que su amor por su primera esposa era tan grande, pero ved que rápido se olvidó de ella.

Nunca podré olvidar lo mucho que mi gurú, Sri Yukteswarji, me enseñó cuando me contó esta pequeña historia de su vida: "Cuando yo era un muchacho se me metió en la cabeza el que quería un perrito feo que pertenecía a un vecino. Mantuve a toda mi casa revuelta para conseguir aquel perro. Mis oídos estaban sordos a las ofrendas de otros animalitos con una apariencia más agradable. Yo quería solamente aquel perro".

La misma clase de fijación se agarra sobre la gente en los así llamados romances. Los amantes se sienten hipnotizados por una cara; no pueden olvidarla. Pero la verdadera belleza que deberíamos buscar en los otros no está en el exterior, sino en el interior.

Cuando vuestra alma esté llena con la alegría entonces seréis atractivos... ¿Por qué malgastéis vuestro tiempo por un pequeño amor humano o por dinero o por esto y lo otro, cuando en Dios podéis encontrar todas las cosas, todo el amor que está en el mundo entero, todo el poder de la creación? Pero no le busquéis por el poder; buscadle por amor. Entonces descubriréis el punto débil de Su armadura. Cuando le déis vuestro amor incondicional, Él no podrá rehusar por más tiempo entregarse a vosotros.

Si vosotros podéis hacer que Dios os diga aunque sólo sea una vez: "Yo te amo", eso es para toda la eternidad.

- Paramahansa Yogananda -