martes, 22 de diciembre de 2009

Pablo Neruda


La Sebastiana

En Valparaiso lo primero que visitamos fue la casa de Pablo Neruda, la cual estaba llena de turistas de todas partes del mundo, no logré entrar al museo pues la visita fue breve y había fila de espera para entrar.

Aún así la casa por afuera era preciosa y tenía una vista espectacular. Neruda la Bautizó como La Sebastiana.


Otra de sus casas y la más impotante es la de La Isla Negra, pero a esa por falta de tiempo no fuimos, sin embargo cuando vuelva a visitar Chile lo primero que haré es ir allá.


Finalmente está "La Chascona", esta era su casa en Santiago y está ubicada muy cerca del Barrio Bohemio.

Alrededor de la casa se puede observar un mural de muchos colores, de hecho todas las casas son así. Es una parte muy bonita de la ciudad que me hace recordar al barrio Las Peñas de Guayaquil.

A esta casa no pude entrar porque fui en la noche y ya estaba cerrada. Por fuera se veía pequeña, pero lo interesante es que la casa se extendía hacia abajo del cerro y en realidad es muy grande y muy parecida a La Sebastiana y a La Isla Negra.

"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta. "

» Pablo Neruda

viernes, 18 de diciembre de 2009

Beatlemania

No lo pude evitar... fue en parte lo que más me gustó de alla...



She (We never thought of ourselves)
is leaving (never a thought for ourselves)
home (we struggled hard all our lives to get by)
She's leaving home after living alone for
so many years (bye bye)

Friday morning at nine o'clock she is far away
Waiting to keep the appointment she made
Meeting a man from the motor trade

She (what did we do that was wrong)
is having (we didn't know it was wrong)
fun (fun is the one thing that money can't buy)
Something inside that was always denied for
so many years (bye bye)
She's leaving home (bye bye)



Siempre presentes


En ocasiones estamos bien ubicados, en otras no tanto, pero hay que admitir que siempre estamos en todos lados ;)

Paréntesis para la Crush, el metro y la vía de evacuación (entiéndase baño)



Cuando la Pepa me la mostró pense, ¡QUÉ BIEN CRUSH! y recordé que gracias a esta cola hoy tomo cola de naranja, que de hecho es la que más me gusta y la única que tomo.

La compré pero al probarla comprobé que no era lo mismo, aún así me trajo recuerdos de cuando iba a las matinés y pedía esta cola.







A mucha gente no le agrada, pero yo cada vez que voy a una ciudad donde hay metro lo uso, me parece de lo más comodo, barato, rápido y seguro.

Me sorprendió el metro de Santiago porque creí que se iba a ver un poco más desorganizado (como el de Buenos Aires) pero todo era tan ordenado y limpio que me recordó al metro de Madrid... en fin, nada como la Metrovía.







El letrerito verde que tiene una flecha blanca dice "vía de evacuación" y justo al lado se encuentra una puerta que conduce a los baños... ¿paranoico no?... yo pensé que estas cosas sólo se veían en Ecuador...

Entre Chamanchaca...Rumbo a Viña, Valparaíso, el casino y el dele dele...



Durante todos los días de estadia pasaron cosas mientras ibamos de un lugar a otro y muchas veces en los lugares.

El primer día casi no dormimos, de hecho yo no pude dormir. Normalmente yo me duermo a la 1 o a las 2 de mañana así que en un país con 2 horas de más me acosté a las 4 y me levanté a las 6 para alcanzar el desayuno. Pero ese día nos esperaba un gran viaje.

El bus llegó puntual y todas nos subimos en él. Mientras el chofer-guía nos explicaba sobre el porque de la Chamanchaca y que el lugar se llamaba así por este tipo de neblina (que viene del mar), paramos en una tiedita donde probamos vino en su primera etápa de conserva y nos aprovechamos de una señora (ita) que estaba comiendo en el lugar, al final ella nos las tomó (pero creo que le molestó tener que hacerlo con 7 camaras).

El viaje fue normal todo el camino, y para mí pasó rápido porque venía dormida, pero disfrute del paseo mchísimo. En la noche fuimos a comprar cerca del hotel, al regresar en el cuarto nos quedamos despiertas hasta tarde y otra vez dormí solo 2 horas.

Al día siguiente salí durante la tarde con los papás de mi enamorado (simplicado por las chicas a "Suegros") ellos ese día me llevaron a conocer el casino Monticello que es el más grande de Sur América, jugué en las maquinitas hasta tarde, era la primera vez que iba a un casino, y jugué con el hermano de mi enamorado (otra vez simplificado a "cuañado). Ellos pensaban que no tenía que asistir al seminario al día siguiente y regresé a las 3 am al hotel, otro día de 2 horas de sueño.

Chile es un país muy ordenado y los conductores suelen cumplir y acatar todas las normas de tránsito pero de vez en cuando se les sale lo latinoamericano a los habitantes semi-europeos de este país. La verdad me sentí como en casa, el chofer se había equivocado al virar en la autopista y en vez de darse la vuelta completa (como era de esperar en un caso así), decidió regresar a la vía principal de retro, el único poblema es que estábamos en una curva cerradísima bastante parecida a las orejas que hay para entrar a la vía a Samborondón pero más cerrada y ciertamente menos traficada. A mí me trajo de vuelta a mi país: -¡¡¡DELE DELE DELE DELE!!!- sólo faltaba que alguien se parara atrás del carro con un pañuelito rojo y sucio.

Apenas sucedio eso me dije, eso va en el blog!




jueves, 17 de diciembre de 2009

Pasando las Horas

Para mi suerte no hubo turbulencias en el viaje, cada uno tenía su propio televisor en el asiento (sí, clase turista, si algo le pasa al avión da lo mismo en que lugar en el que este) y la espera en el aeropuerto pasó rápido, se puede decir que el viaje de ida (y el de vuelta a pesar de tener que levantarme a las 4 am) fueron perfectos.

Realmente no fue la primera vez que viajé sola, cuando tenía unos 12 años me fui a Cuenca sin ningún familiar a una competencia de natación, realmente no recuerdo como me sentí y ciertamente el viaje no fue en avión, supongo que me sentí nerviosa. La segunda vez que viajé sola fue a Punta Cana con mis compañeros del colegio, eso si fue en avión y las turbulencias terribles, viajé en Octubre y justamente en el año del huracán Katrina (2005) al ver por las ventanas sólo veía nubes negras y truenos, un clima realmente "encantador" para viajar.

Por último mi tercer viaje sola fue reciente con un grupo de compañeras de la Universidad para ir a un seminario de Periodismo en Chile (país que me gustó mucho y al que pienso regresar terminados mis estudios) fue un viaje muy interesante pero de eso hablaré después.


Algo que me sorprendió es que cada uno de los tres aeropuertos en los que estuve tenían cierta... particularidad, comencemos con el primero: Ecuador. Cuando llegué a migración la Srta. Policía que me atendió se estaba pintando las uñas, me pidió mis documentos, etc... todo en orden hasta que le pregunté a quien le tenía que entregar el pasaje electrónico, en ese momento levantó la cara y me miró fijamente, acto seguido me preguntó mi edad (¿qué eso no está en el pasaporte?) lo cual le respondí y ella volvió a su tarea mientras yo iba a la sala de espera.

Perú, eso fue realmene gracioso, se puede decir que me sentí como toda una criminal, ya que estaba armada con una mortal moneda de 50 centavos que se me olvidó sacar del bolsillo, faltó poco que me pusieran contra la pared y me esposaran, realmente no podía dejar de reirme de la ridícula situación. De regreso si me enojé, el guardia fue realmente grosero al pedirme que me saque el cinturón pero en fin... la ley es la ley.

El aeropuerto de Chile estaba bien (llegué a las 3 am y me fui a las 4 am) en las dos ocaciones estaba más dormida que despierta pero eso no me impidió escuchar lo que no podía ingresar al país desde que puse un pie fuera del avión. Francamente me sorprendió que al final nos dejaran pasar...

Fue una experiencia única el viajar sola, aprendí mucho, como por ejemplo no llevar monedas en el bolsillo y no llevar comida si viajo a Chile. A pesar de esto siguen sin agradarme muchos los aviones, pero en mi caso creo que eso ya es genético.

(en las fotos, Mónica Maruri decana de mi facultad, Sonia Yánez profesora encargada del grupo y Antonio Beltrá encargado del grupo).

jueves, 29 de octubre de 2009

Leyendas de mi ciudad...


El día de las brujas se acerca y a pesar de que no es tradición en mi país su celebración, parovecharé estas épocas tenebrosas para publicar leyendas sobre mi ciudad: Guayaquil.

Las leyendas ya las conocía (y son conocidas por casi todos los ecuatorianos que viven en el puerto principal), sin embargo las encontré escritas en la página Soy Guayaquil.
(http://www.soyguayaquil.com/leyendas.htm)


Así que aquí les van 7 leyendas famosas en mi ciudad:





La Dama de la Noche

Hay taxistas nocturnos –llamados ‘lechuceros’– que cuentan que cierta noche por el antiguo anfiteatro Julián Coronel tomaron de pasajera a una mujer. A los pocos segundos, cuando el carro rodaba frente al cementerio, descubrieron que ella había desaparecido del asiento trasero.

Otro lechucero afirma haber sido abordado por una hermosa pasajera al inicio del cementerio, quien pedía ser trasladada a una ciudadela del norte. Al llegar, le solicitó que la esperara mientras iba a su casa a buscar el dinero para cancelar la carrera. Caminó por una calle peatonal y entró a una villa. Después de algunos minutos, el taxista fue a buscarla, llamó a la puerta, salió un señor al que le contó lo sucedido. Este le mostró una foto de la pasajera y le confesó que era su hija que murió años atrás en un accidente de tránsito.


La Leyenda de Don Víctor Emilio Estrada

Dice la leyenda que Víctor Emilio Estrada (ex presidente del Ecuador en 1911) era un hombre de fortuna, acaudalado y de sapiencia, todo un caballero de fina estampa. Las personas de esa época decían que el caballero había hecho un pacto con el Diablo, y que cuando muriera él mismo vendría a su tumba a llevárselo.


Víctor Emilio Estrada construyó una tumba de cobre para que el Demonio no invadiera su descanso.

Al morir fue enterrado en su tumba de cobre, una de las más grandes del cementerio de Guayaquil.

El Demonio quiso llevarse su alma al infierno como habían pactado, pero en vista de que no pudo éste lo maldijo y dejó varios demonios de custodios fuera de su tumba para que lo vigilaran y no lo dejaran descansar en paz. Desde ese día Víctor Emilio Estrada no descansa en paz y todas las noches sale a las 23 horas con su sombrero de copa y su traje de gala por la puerta uno del famoso cementerio de Guayaquil, a conversar con las personas que se detienen a coger el bus en la parada.


Los Amantes del Pozo

Se cuenta que en la Ciudad Vieja de Guayaquil, en uno de los pozos Huancavilcas que usaron los fundadores españoles que tomaron posesión con Francisco de Orellana del sector al pie del cerro de Santa Ana, y cuando la Iglesia Matriz pasó a la “Ciudad Nueva” y la primera matriz fue cedida a los Dominicos, una mañana encontraron a una bella joven ahogada en el fondo del pozo cuyo cuerpo estaba abrazado al cuerpo de un Sacerdote Dominico. El pueblo consideró un sacrilegio y con tierra y piedras cegó el pozo, que estaba casi situado detrás de la actual Iglesia de Santo Domingo. Debido a esto se despertó la leyenda de que al anochecer de ese lugar se escuchaban los gritos de dos personas que se ahogaban pidiendo socorro.



El Crimen del Algarrobo

En la hacienda Etelvina, colindante a la población Colimes, los campesinos relatan como cosa cierta que un agricultor pobre tuvo una mujer tan hermosa, que llegó a impresionar y enloquecer de amor al cura párroco, quien una vez le declaró su amor. Ella se lo contó a su marido, el cual le dijo que le diera una cita nocturna al sacerdote en el pequeño huerto que había junto a su casa. El sacerdote acudió a la cita, y el ofendido marido lo esperó tras un árbol de algarrobo, dándole tal machetazo al cura, que le separó la cabeza del cuerpo. Pero no contento con victimar al sacerdote, el marido corrió al convento, se apropió de todos los dineros y las prendas del sacerdote, que llegó a ser rico debido a que el cura guardaba los dineros para la construcción de un nuevo templo. A éste suceso se le llamó el crimen del algarrobo, y decían que, al pie de ese algarrobo, aparecía un sacerdote pidiendo caridad a todo el que por allí pasaba para edificar el nuevo templo proyectado.



El Jinete Sin Cabeza

Otra leyenda que existe por Daule y Santa Lucía con motivo del asesinato del que fue poeta, diplomático, escritor y político, doctor Vicente Piedrahita Carbo, muerto en la casa de su hacienda Palestina. Se decía que, por las huertas del cacao, muchos vieron a un jinete sin cabeza cabalgar por las noches, y que en las noches de luna, algunos pudieron comprobar que el jinete sin cabeza llevaba las ropas del doctor Piedrahita Carbo, que, se decía, andaba en pos de su asesino, que jamás fue ni descubierto ni capturado por las autoridades.





La Dama Tapada


Las mujeres ocupan un espacio importante en las leyendas y mitos de la cultura ecuatoriana, entre ellas se puede mencionar la Dama Tapada de Guayaquil.

Es el fantasma que persigue a los mujeriegos. Ella, va vestida de negro y lleva cubierta la cabeza con mantilla, velo o pañolón de largos flecos, se caracteriza por su elegancia y figura encantadora.

A su paso queda un oloroso perfume de nardos o violetas, lo cual despierta el interés de los trasnochadores y borrachos que deciden seguirla.

Quienes van tras de su paso no pueden acercarse más de un metro, ya que ella sigue sin dejarse alcanzar debido a que jamás varía su ritmo al caminar y por más esfuerzo que hagan sus seguidores no la pueden alcanzar.

La siguen de forma hipnótica y cualquiera que pudiera venir de frente nunca la ve. En forma súbita se detiene al pie del cementerio da media vuelta, levanta el velo y dice: "Ya me ve usted como soy.... Ahora, si quiere seguirme, sígame". En ese instante la mujer de bellísimo rostro sonrosado en cuestión de segundos se descompone hasta convertirse en una calavera, mientras su pecho arde en llamas.

Quienes han presenciado esta visión quedan paralizados, locos o muertos. Ella sigue su camino hasta desaparecer finalmente.

Esta mujer en nuestra ciudad se aparecía a la altura del Cementerio Antiguo, Boca del Pozo, al bajar de la Iglesia de Santo Domingo.



La Leyenda del Cerrito Santa Ana

En Guayaquil Ecuador existe el cerro Santa Ana que se levanta imponente sobre toda la ciudad, en su cima hay un faro que se puede ver desde todos lados.Sin embargo ese cerro que todos los Guayaquileños pueden ver, esconde una historia, tan maravillosa como increíble.

Hace muchos años, antes de la Revolución Francesa, antes de la llegada de Colón, antes, mucho antes...cuando el indio hablaba con los árboles, y el viento se comunicaba con las personas de forman inteligibles. En esa época existió un rey Inca.

Este Rey tenia riquezas interminables, castillos de oro macizo que brillaban con la intensidad del sol, riquezas infinitas, opulencia interminable. Se jactaba de sus excelsos tesoros, y además de su hija....cuya hermosura era casi tan maravillosa como todos los tesoros del rey.

Su hija a quien amaba con el alma, un día enfermó, a pesar de que llamaron cientos de brujos que curaban con el canto, cientos de hechiceros de las cuatro esquinas del mundo, miles de magos de extraños universos....ninguno fue capaz de curar a su hija.

Sin embargo UNO llegó, cuando todo estaba perdido. Y dijo que tenia una cura para la hija. El rey lo exortó a que hablara...pero lo que dijo el mago lo llenó de cólera absoluta.

-SI QUIERES QUE TU HIJA SE CURE..DEBERAS RENUNCIAR A TODAS TUS RIQUEZAS, SOLO ASI SE SALVARA-

NOOOO NOOOOO-, respondió el rey con los ojos inyectados de furia, y tal era su rabia que mando a sus guardias a torturarlo durante meses para después matarlo.

El rey jamas renunciaria a sus riquezas, aunque eso signifique la muerte de su hija...si! Hijas podria tener muchas pero ORO, EL ORO LO ERA TODO PARA EL!!!

Cuando el mago que supo como salvar a la princesa murió, una terrible maldición cayó sobre el reino, el cielo se volvio negro, la tierra se levantó hambrienta para castigar al reino del soberano ambicioso....las montañas rodearon el reino y lo devoraron como un gigantesco monstruo de piedra.

Vivieron miles de años en la oscuridad infernal...

Cada 100 años la princesa debia aparecer con la oportunidad de salvar su reino. Pero jamas podia, pues la ambición en los corazones de los hombres corroia su alma.

Cuando un expedicionario español escaló el cerro sucedió que se encontró con la mujer más hermosa, era como un hada cubierta de vestidos de arcoiriris, ojos magnificos que reflejaban un vasto mar.

Ella le mostró al expedicionario una ciudad de oro, y le prometió que si él lo deseaba todo podia ser suyo, sin embargo también podia escoger casarse con ella, con la promesa de que seria su esposa fiel, lo cuidaria hasta siempre con devoción. Seria la mejor esposa que jamas habria tenido hombre alguno.

Pero el prefirió...la ciudad dorada !

La princesa gimió, el rey apareció maldiciendolo y pretendiendo arrastrarle a la oscuridad eterna, para que compartiera con ellos su destino, el expedicionario en su pánico le rezó a la virgen de SANTA ANA.

Y la Virgen lo rescató, en su honor se bautizó al cerrito con el nombre del cerro de SANTA ANA, lugar donde inició la fundación de la ciudad de Guayaquil.